Hace algunos años, hablar de realidad virtual y realidad aumentada podría haber parecido una idea lejana, a pesar de que en el mercado ya existieran dispositivos dedicados a ello. Pero hoy es indiscutible que estas nuevas tecnologías han llegado para quedarse, y cada vez más empresas están incorporando estrategias enfocadas a la realidad virtual y aumentada.

De acuerdo con Expansión, la consultora IDC proyectó que en 2018 la venta de dispositivos de realidad virtual y aumentada sería de 12.4 millones de unidades, con un incremento interanual de 48.5 por ciento. Además, previó que para 2022 las ventas ascenderían a 68.9 millones de unidades y una tasa de crecimiento de 52.5 por ciento y, según Neolabels, alcanzará un valor de 151.300 millones de dólares.

Es por ello que las empresas hacen esfuerzos para llegar al público a través de estas tecnologías. ¿Pero cuál es la diferencia entre realidad virtual y realidad aumentada, y a cuál debería apostarle tu empresa?

¿Qué es realidad virtual?

De acuerdo con Tecnología & Informática, la realidad virtual (RV) nació en 1958 con un dispositivo en forma de casco que permitía a los usuarios experimentar la inmersión dentro de un entorno virtual que se generaba en tiempo real. Esta tecnología ha ido mejorando hasta incorporar ambientes más complejos e incluso la capacidad para interactuar con ellos y con otros usuarios.

La RAE define la RV como la «representación de escenas o imágenes de objetos producida por un sistema informático, que da la sensación de su existencia real», es decir, una experiencia inmersiva en un entorno virtual.

¿Qué es realidad aumentada?

El término de realidad aumentada (RA) fue propuesto en 1992 por Tom Caudell. Consiste en sobreponer animaciones generadas digitalmente sobre una imagen recogida en tiempo real por una cámara, es decir, es una mezcla entre la realidad inmediata de los usuarios con objetos virtuales.

En RA,  el software interpreta símbolos específicos del entorno captado por la cámara y los transforma en información para mostrarla en la pantalla. Se aumenta la cantidad de información de la realidad o se le da una nueva interpretación para que el usuario interactúe de diferente manera a como lo haría sin el uso de esta tecnología.

Diferencias: ¿Cuál es la mejor para tu empresa?

Las principales diferencias que existen entre estas dos son los dispositivos usados. La RV requiere de gafas especiales, mientras que la RA puede ser utilizada en muchos dispositivos diferentes, desde una computadora de escritorio hasta un smartphone o una tablet, aunque también se han desarrollado gafas de realidad aumentada.

La realidad aumentada se basa en la manipulación de objetos virtuales en el entorno real del usuario. En la realidad virtual, todo es generado por una computadora, todas las acciones del usuario se ejecutan en ese ambiente gráfico. Existen dispositivos de realidad mixta que incorporan aspectos de ambas.

La realidad virtual tiene el hype pero la realidad aumentada ya tiene una estrategia consolidada y con resultados probados por empresas como Ikea. Además, Sephora, Kia, Nike y Asus exploran nuevas opciones para la aplicación de la RA, mientras que Facebook busca agregarla como una de las funciones básicas de Instagram.

La elección dependerá de la manera en que busques acercarte a tus clientes. La RA resulta más accesible debido a la gran cantidad de dispositivos que la soportan, aunque la RV ofrece una experiencia mucho más inmersiva. Ambas ofrecen nuevas posibilidades para la innovación en las estrategias de tu empresa.